domingo, 21 de marzo de 2010

Si la droga es mala...

El otro día un amigo y yo fuimos víctimas del sistema. Suena alarmante, pero es cierto.

Veníamos del gimnasio. Había quedado con unos amigos en otro pueblo y nos desplazábamos en coche. Cuando llegamos a una rotonda, un hombre con espada laser nos apuntó a sendas cabezas. Observó que éramos jóvenes. Pelo largo uno, el otro pelo abandonado de peluquería, bastante despeinados los dos, caras de cansados y supongo que de circunstancia.

Para mí que lo que he añadido después de "éramos jóvenes y con pelo largo" es sobrante. El hecho de ser joven es un factor riesgo para ser reconocido como un "consumidor de sustancias estupefacientes". Y si encima tienes el pelo largo o semilargo ya eres como mínimo terrorista y vendedor de droga.
El caso es que nos pararon... y nos tocaron.


-Venimos del gimnasio, tengo aquí la bolsa si queréis verla.-Dice mi amigo.
-Sí, sí, salga usted del coche.- Y le dirige con la mirada a que haga caso al guardia que está en la zona del copiloto, supongo que en la escuela les hablaron de compañerismo y no quería para él a los dos mancebos...

Siempre me ha parecido que la información con la que nos bombardean para evitar la venta de drogas o el movimiento terrorista es algo preocupante. Y es que hay gente que ya ve este método de control como algo por lo que hay que pasar y que no es motivo de molestia. "Es por el bien de todos". Pero a mí no me vienen con cuentos. Poca libertad y derecho a la privacidad tengo cuando me pueden desmantelar el coche en menos de 5 minutos 3 tíos vestidos de verde con jeep y un perro.
Como iba diciendo, nos pararon, a mi copiloto lo mandaron salir del coche y poner las cosas que tuviera en sus bolsillos encima del asiento, además de dejarles mirar dentro de la mochila de la ropa del gimnasio por si acaso. Mientras, yo buscaba entre los papeles que tengo en una carpeta para darle al guardia la documentación del coche, pues el carné y el dni ya se lo entregué y ya verificó después de más de 30 segundos mirando a trasluz de la linterna que era de verdad, como el suyo y eso pero con otro nombre, el mío. El tema es que yo nunca he pasado un control de estos y sabía como era la documentación pero no estaba seguro de que lo encontrara en la rapidez exigida por el control y con los nervios quise confirmar como era la documentación, preguntándole al guardia:

-Es un documento verde dentro de una cartilla. Usted debería conocer los papeles del coche.

Como es lógico no me iba a poner a discutir con él si los conocía de antes o no. Se los dí y me preguntó por el dueño del coche. Seguidamente me hizo salir del coche.


Para este momento mi amigo ya había sido violado. Básicamente le habían mandado poner los brazos en cruz y, sin dilación, el guardia se dispuso a ver si tenía la poya en el sitio adecuado. Las piernas, los brazos.... Sí, aquel parecía ser un individuo antropomorfo de sexo masculino. Y además iba vestido, el muy cabrón, para estorbar más al stormtrooper verde.

Mientras mi futuro violador (al menos cada uno teníamos uno, con calidad y tal) me mandaba sacar también todo lo de mis bolsillos miré la cara de cordero degollado de mi amigo y supuse que mi cara no debía ser tampoco muy aburrida. Entonces, comencé a sentir la mano del tío (que para más inri parecía un armario) en mi bolsillo con insistencia de querer avanzar hasta mi ingle y... No quiero seguir. Que me tocó también, todas las partes que pudo. Igual me había escondido la droga en los cojones. Claro, si me pongo en el papel de alguien que esconde droga, igual piensa que el maricón no te tocará los cojones. Pues sí, lo hace, así que si queréis mantener la droga, os la tragáis, porque creo que aún no te meten la mano por el culo ni por la garganta en los controles de carretera... Pero claro, estoy hablando desde la ignorancia, porque en los aeropuertos si hace falta te hacen defecar.
El caso es que cuando ya habían saciado su apetito sexual nos hicieron retirarnos del coche hacia la zona del capó para poder mirar dentro del coche. Y miraron bastante bien. En toda la zona del volante, debajo de los asientos y las alfombrillas, en el salpicadero, en la zona de atrás,...

-Menos mal que no guardo la pornografía en el coche, que seguro que la encontraban también...
-Joder, no me jodas tío.
Risas

.

..
...

Veo que el guardia intenta abrir mi maletero. Parece retener sus ansias de abrirlo de una severa hostia o de un tiro en la cerradura y me mira repetidamente. Pero antes de que diga nada, me doy cuenta y le comento que si quiere le abro el maletero. Me lo confirma y le doy al botoncito de la zona del conductor para abrirlo. Se me queda mirando con otro compañero.

-Ya está abierto.
Cuando ya van terminando, nosotros, inseguros, nos miramos con impotencia.

-No sé, si hace falta hacer todo esto para buscar droga...


Entonces terminaron:

-Ya pueden marcharse, no olvide recoger sus cosas.

Nos metimos en el coche y me dispuse a conducir hasta el pueblo en el que había fiesta (de ahí el control) llegando más tarde de la hora a la que quedé.

Total, violados. Me he sentido como cada vez que pago el canon al comprar un CD, pero peor. Parece una comparación exagerada pero es sólo una gota más que colmará el vaso. Nos han tratado como unos presuntos delincuentes por nuestras características físicas y nuestra juventud. ¿Quién está de acuerdo con estos controles exhaustivos en días de fiesta en la carretera en busca de drogas (y no de alcohol, que no tengo nada en contra de ellos)? ¿Con la instalación de scanners que te muestran desnudo completamente a efectos prácticos en los aeropuertos? ¿La imposición del canon o la instalación de cámaras en cada esquina para nuestra seguridad? A mí, sinceramente, no me importa quién se fume un porro mientras no me obligue a mí a ello. Y si os parece que alarmante lo que os digo, y exagerado, dejad que pase el tiempo, cedamos poco a poco a los intereses que tienen los que nos dirigen y veremos donde acabamos.

Si tú eres uno de los que está de acuerdo con que se lleve a cabo estas prácticas, te recomiendo un paseo por la carretera y pedir a los guerreros fornidos de uniforme verde que te hagan un chequeo sex... policial.

1 comentario:

  1. Lo peor, la falta de respeto hacia el perro. No se para que lo llevan si no se fian de el... Y si buscaban navajas u otro objeto punzante, NO CREO QUE LO GUARDE EN LOS COJONES.

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