martes, 13 de octubre de 2009

El arte por el arte

No he logrado encontrar algo que se parezca más a mi concepción de "arte":

~ bella.

1. f. Cada una de las que tienen por objeto expresar la belleza, y especialmente la pintura, la escultura, la arquitectura y la música. U. m. en pl. Academia de Bellas Artes



Se puede decir como en la RAE:

2. amb. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

Yo entiendo la palabra a mi modo, supongo que como todo el mundo. Y mi forma de entender esta palabra es, a parte de la última definición y con palabras de andar por casa, que se trata de una manifestación que es bella o que merece la pena sentir con cualesquiera de los sentidos que
ésta imponga. Vamos que sea arte, no tiene por qué ser complejo o sencillo a la hora de entender. Tampoco tiene que ser bonito
o feo según la estética que se lleve de moda.

Por lo tanto:



Es arte del tipo 2.

Se puede admirar... un mural... que bien podría ser la pared de mi casa si le hubiera dado el material de pintado a mis más pequeños sobrinos. No diré que no quede bonito en una pared, como algo destacado... pero desde luego, no merece lo que vale. De eso estoy seguro. Por que un cuadro del autor fuera bueno no quiere decir que a partir de entonces el resto de cuadros, que seguramente no eran más que obras hechas en momentos de aburrimiento, sean buenos también y merezcan lo que valen.

Y:


Es lo que yo llamaría Arte. Es decir, una manifestación que expresa una visión personal del autor, que merece la pena admirar, que te provoca cierto interés e impresiona. Y que además está claro que el autor ha trabajado y merece nuestros halagos.

Lo que me molesta mucho, es que por cuadros absolutamente estúpidos y que podría pintar un niño de 10 años con un poco de control con las líneas se pague lo que merecen otros autores no tan conocidos (por poner una forma de las distintas e infinitas artes existentes).

Hay cuadros que sin embargo sí que expresan cosas, no siendo garabatos que bien podrían haber dibujado sus mismos autores en su época pueril:
Creo que esto rompe un poco los esquemas a los que me estén leyendo. Pero creo que la diferencia de dibujos es clara. Está claro que expresa algo y que incluso causa ciertos estímulos en nuestro cuerpo.



¿No os parece? Incluso Dalí, con su cosas extrañas es capaz de hacernos pensar. Pero el arte se está corrompiendo. Ahora cualquier cosa es arte. Un perro muriéndose en un museo, un montón de basura amontonada, un trozo de hierro doblado en medio de la calle...

Por favor, ¿queremos insultar a nuestros antiguos o preferimos honrarles con las nuevas tecnologías?

Si Miguel Ángel levantara la cabeza...

miércoles, 7 de octubre de 2009

Prohibiciones por todos lados

Por lo que se ve ahora se persigue el vender en la calle. Bueno, eso no es de ahora en el sentido actual de la palabra, sino ahora de hace varios años, cuando el pueblo español dejó de ser emigrante en busca de un hogar mejor y pasó a ser el hogar de muchos inmigrantes provenientes de casi todas las puntas de la rosa de los vientos, por no decir de más aún. Y el caso es que esto tiene muchos puntos que tocar, pero me referiré a lo que he dicho en el comienzo, y es la venta de utensilios o alimentos en la vía pública.

He visto en la caja tonta un reportaje sobre la persecución que hace la policía a los individuos que se ganan la vida de este modo. Aclararé que no me refiero a los que venden obras del séptimo arte pirateadas u otras cosas ilegales o, más bien, cosas que sé que son ilegales. Pues hay otras que si vendría un sabiondo a leerme seguro que también me las tomaría como ilegales. Pero esto es un blog de opinión, y no un código.

Pongamos que un señor o una señora con pantalones cortos, camiseta sin mangas y chanclas va por la playa vendiendo bebidas refrescantes o agua (los conocemos todos) también refrescante o incluso más. Pongamos que existe un documento que te permite vender ese material pues es de calidad y no es peligroso para la salud. ¿Qué problema hay?

Pongamos alguien que vende abanicos por la calle, sin molestar a la gente en una esquina o en un trozo de una amplia acera en el cual no molesta a nadie. Y que, de hecho, la gente se para a mirar con interés o simplemente por pasar el rato en pleno verano. ¿Qué tiene de malo?

Pongamos que una persona se coloca en un lugar concurrido por ser zona de fiesta sin molestar vendiendo comida y bebida barata sin ningún defecto y todo revisado por el "santo Estado". ¿Algún problema con esto?

Puede que sí, y es que los empresarios se quedan sin. Y eso no es bueno, así que vamos a quitar a todos los vendedores ambulantes, que son una molestia ¿no?

Pues diré que a mí no me molestan, siempre y cuando no me amenacen con cortarme con una navaja si no les compro y me dejen respirar en mi zona vital. Recuerdo que de pequeño me ponía con mi primo a hacer la tómbola en la calle. Poníamos numeritos pegados a los juguetes que ya no queriamos y poníamos un montón de papeles doblados con números dentro de una caja. Una hucha recibía las monedas de la gente que quería participar. Y así, a la vez que ganábamos dinero para otros juguetes nuevos pasábamos el tiempo... Nosotros también íbamos a otras tómbolas a participar. Y sólo por la ilusión que daba. ¿Vendrán ahora también los policías a meter en la cárcel al niño que se pone en la puerta de su casa a recoger dinero para nuevos juguetes o para jugar en otras tómbolas? ¡Ah, no! Se me olvidaba que ahora tenemos que comprar marcas... Antes de que los policías vengan con un saco a llevarse a los niños advertiré a los que vea por si las moscas.

Esto antes en España era típico y bonito verlo. Cada vez las leyes son más extremas y nos volvemos más gilipollas. Tomadlo como un resumen de lo de arriba, los que no fueron capaces de leerlo por aburrimiento o simplemente porque no les importa nada de lo que diga.


Saludos

Ladrones Oficiales (a cambio) de Idiomas

No se puede decir más claro, pero sí más alto. Es un robo y cada vez que repito curso lo veo más claro.

En la Escuela Oficial de Idiomas, al menos en una que yo me sé no hacen más que cambiar de libro de curso cada año sin poder repetir con el que se estudió el precedente año. Esto me lleva a pensar en dos posibles razones que ellos darán como escusa:

-Los contenidos de los libros anteriores no se ajustan al plan nuevo de la asignatura.

-Nos gusta tener actualizados a los alumnos y es por su bien.

A esto yo contestaría otras dos cosas:

-Los contenidos de los libros siempre deberían ser los mismos en un largo plazo, pues el idioma no cambia a la velocidad que cambian otros tipos de cosas. Igual entiendo que se actualice el material de enseñanza en una asignatura de una carrera de universidad que tenga cierto tono vanguardista o que, por causas obvias, su no acutalización resultaría en un paso para atrás en la creación de los futuros profesionales de ese campo. Pero, en un idioma, la gramática u ortografía, por poner un ejemplo, a no ser que haya mandatarios "poco cualificados", no debería cambiar constantemente con reglas nuevas. No debería cambiarse porque lo diga uno, pues la lengua cambia con los usuarios y no con una ley que resuelva un problema. Pero, de todos modos, ese es otro tema, y el caso es que el temario siempre es el mismo, y para dar nuevo vocabulario o nuevos verbos no hacen falta libros de seguimiento de ningún tipo, no si el profesor se puede considerar una "persona que ejerce o enseña una ciencia o arte". Sobre todo en el sentido de enseñar y no en el de ejercer. Si el profesor sabe enseñar, enseña.

El tema es que con la tontería de querer que los alumnos tengan el "mejor material y más actualizado" estamos malgastando papel comprado, papel nuevo y espacio en nuestra casa. Y todo esto, aunque es triste tener que ir siempre al mismo tema, se traduce en gasto de nuestro dinero, que no sobra.

¿Qué hacer? Ninguna de las respuestas creo que os guste:

-Fotocopiar el libro ilegalmente.
-Tener una beca que al menos te costée el curso y así, pagas lo mismo que si no tuvieras beca, pues el libro no se queda corto en precio.
-Pertencer a una familia numerosa para reducir el coste de matrícula y así en general el coste del curso.

La mejor de las opciones es la primera. Dudo que lo haga, porque ahora todo está registrado. ¡Hasta los colores!

En fin, desde aquí, hago un llamamiento para que se haga algo al respecto. No cambien tanto los libros, y no sólo de Escuelas oficiales de Idiomas, sino de muchas otras asignaturas en colegios e institutos que al final sólo son cambios de posición del temario y ningún avance o actualización... ¡Total! Nunca damos el final de la materia. ¡Tan buena es la educación en España!