lunes, 11 de marzo de 2013

No tengo tiempo...

Ese día que nunca llega.

Cuando llevas un tiempo queriendo quedar con alguien, cuando te dicen siempre "a ver si quedamos" y nunca llega ese "tan esperado" encuentro, ese día que te quedas en casa en vez de tomar una cerveza con un amigo con el que siempre querías quedar... Cuando eso pasa, no se trata de que se esté o no muy ocupado. Es cuestión de preferencias. Prefieres una cosa a otra.

Seamos claros y sinceros. Ya sea quedar para "verse" o para estudiar o para devolver o recibir algo prestado siempre hay un beneficio implícito e intrínseco. Se puede llamar egoísmo, o si se quiere, hacer algo por el amor al arte. Pero, en mi opinión, siempre hay una retroalimentación. Algo de lo que sacar provecho. Sea o no importante "aparentemente". Y digo aparentemente porque puede carecer de importancia o ser algo necesario según la persona y el momento en el que se encuentre.

Un ejemplo claro sería quedar con alguien para estudiar. Igual alguno de los dos no entiende una parte, siempre se puede apoyar en el otro, porque siempre habrá uno que sepa más de una cosa que otro o viceversa.

Está la ayuda por la ayuda. El "hoy por tí, mañana por mí". Eso me lo han llegado a decir a la cara directamente, y la verdad, no hay nada mejor que esta sinceridad... Porque es así.

Pero,... ¿Cómo puedo decir que una persona no queda con otra sólo por el hecho de quedar? ¿Sin ninguna intención?

Las relaciones se mantienen por un interés mutuo. Aquellas relaciones que no siguen adelante es porque a alguna de las partes no le interesa. La amistad es, hablando claramente, un acuerdo mutuo por el cual ambas partes recibirán auxilio o apoyo en cualquiero momento que sea necesario. Mis amigos saben que yo voy a estar ahí cuando les haga falta. Me gustaría decir que esto es incondicional, pero es mentira.

Yo disfruto con mis amigos, de anécdotas que hemos vivido juntos, hemos sacado provecho mutuo disfrutando de muchas cosas en común que a solas no tendría la misma gracia. Ambos sacan algo de la relación. En el momento en que la balanza gira demasiado a favor de uno por demasiado tiempo no se podrá mantener a no ser que la persona, que en este caso se encuentra en desventaja, haga un esfuerzo superior al que normalmente ha requerido la "manutención" de esta relación. En el plano de pareja sentimental (así como amistad, aunque de otro tipo) se le llama amor. Que es otro contrato con más de lo mismo.

Cuando alguien se encuentra mal y una persona le ayuda a salir de su mala racha, o se siente de algún modo aliviado por algún gesto recibido, siempre tendrá más en cuenta las necesidades de la persona que le ha ayudado a la que no. Aunque a veces entra en conflicto con las prioridades.

Las prioridades pueden tener muchos nombres. Todos son razones de peso para aquel que las tiene como tales, aunque no sean las más acertadas o simplemente no se esté de acuerdo con ello.
Hablando en plata, prioridades son (de mayor a menor importancia):
-Dos tetas tiran más que dos carretas. (Mujeres)
-Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. (Dinero, propiedades)
-Dime con quién andas y te diré quién eres. (El qué dirán)
-Nunca te acostarás sin aprender una cosa más. (Aprender, ya sea profesionalmente como socialmente)
-... Y muchas más.

El caso es que si alguna vez notas que alguien no quiere quedar contigo, investiga tu propio historial, y te darás cuenta que no te diferencias mucho de los demás. Si no te interesa lo dejás para "luego". Y si no dejas de pensar en ello, estoy seguro de que en cuanto se te presente la oportunidad estarás ahí para cogerla, sí o sí.

Si no sacas algo que te beneficie, no lo haces. Así es como funciona la sociedad. Incluso ese pequeño encuentro que al final sí realizas después de tanto tiempo sin veros... Incluso eso es para calmar tu yo interno. Seguro que después te sientes mejor. Algo que has hecho porque tenías ganas de hacerlo, porque te sientes bien al saber algo de ese amigo al que hacía mucho que no veías. Si no, no lo habrías hecho.

Nadie está "muy ocupado" en este mundo, se trata sólamente de prioridades.