jueves, 26 de marzo de 2009

Ídolos

Éxodo. Capítulo 32


"1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2 Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 3 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; 4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. 6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse."

Dicen que existe sólo un dios, y que es padre de un tal Jesucristo que dio la vida por la humanidad. También se supone que así dio su vida buscando el perdón de los pecados de la misma.

Sin liarme demasiado quiero empezar con lo que es el meollo de la cuestión. Me hace gracia ver las fiestas que existen en este país. Se supone que tenemos que alabar a Dios o a la Santísima Trinidad. Y no puedo evitar, ahora que se acerca la fiesta de Semana Santa, caer en la tentación de criticar toda esta farsa.
Si se habla de un dios y de no caer en el pecado del politeísmo y la idolatría, por qué ahora (y desde siempre) cada pueblo tiene su virgen y su santo, o varios... No sé, puede que la gente que tiene tanta fuerza de voluntad para sacar a una muñeca que pesa "mucho" (no hablaré con ignorancia) y que idolatra y alaba hasta la exaltación infinita una representación de algo que no es dios tenga por religión la cristiana... Yo creo que es más de ser pagana y de hacer lo que reseño arriba.

La gente llega a llorar y casi a la locura y la tristeza extrema si no se puede sacar la virgen de la iglesia. Y eso por no hablar del movimiento (si se puede mover algo) que hay en la zona por la que pasa la virgen. No falta el año en el que algún poco prudente, por no utilizar palabros extremos, manda por una vía de manos humanas a su recién nacida hija o hijo a tocar la virgen, o a que hagan los demás que la toquen. Un día se muere la niña por caer entre la muchedumbre y no quiero saber como acabará el tema, pero desde luego, el hombre o mujer que haga eso se merece la cadena perpétua, si no más.

Es tal la peligrosa locura que afecta a este tipo de individuos que se pueden llegar a lastimar por medio de flagelaciones a sí mismos. Y digo que es tal, porque si mandas a tu hijo/a a morir por tocar la virgen no eres tan tonto, pues al menos el que muere no eres tú (siendo egoísta), y me da igual que esto parezca un comentario duro y sin tacto. Pero pegarse a sí mismo es ya una devoción extrema. Cualquier día vemos a un tío que se crucifica en el centro de una plaza principal de cualquier capital española. ¡Qué narices! Ya se hace en Semana Santa...

Volviendo al tema, la historia se repite. Debería venir otro Moisés y tirarnos los mandamientos a la cabeza... pero no de piedra, de hormigón, un material actual, que como todos sabemos, la Iglesia es muy progre y avanza a la velocidad de la luz,... Ya sabéis, no utilicéis condones y contenéos que sois unos guarretes.

En fin. Sólo he de añadir algo que no tiene mucho que ver con el tema, pero que ya que saqué el texto de la "gran enciclopedia cristiana", leí más adelante algo muy repetido a lo largo de la historia en la que la religión cristiana, entre otras, ha tenido gran influencia. Servíos vosotros mismos:

"25 Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para vergüenza entre sus enemigos, 26 se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. 27 Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. 28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres. 29 Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros."

Lo dicho, matáos unos a otros como os gustaría que os matasen.

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